A través de un decreto, Nación redobló la apuesta por la política de cielos abiertos y liberó por completo el mercado. Un día antes, los gremios aeronáuticos anunciaron “medidas de acción directa” para este viernes ante la vuelta de Ganancias y el estancamiento de las paritarias.
El Gobierno promulgó un decreto que desregula el mercado aerocomercial, introduciendo cambios significativos en la industria a partir de un nuevo Código Aeronáutico.
Entre las medidas principales se encuentran la eliminación de restricciones para el ingreso de nuevas aerolíneas y la simplificación de trámites administrativos.
En los considerandos del Decreto 599/2024 se explica que las modificaciones buscan fomentar la competencia y mejorar la conectividad aérea en el país. La normativa se enmarca en la política de “Cielos Abiertos”, impulsada desde el oficialismo desde el inicio de la gestión.
Aerolíneas Argentinas suspendió la reunión paritaria con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y el comienzo del receso invernal podría ser con demoras y cancelaciones de vuelos.
Desde Nación aseguran que este esquema facilitará el crecimiento de las aerolíneas y la entrada de nuevos actores al mercado, lo cual beneficiará a los consumidores con tarifas más competitivas y una mayor oferta de destinos.
Se trata de la primera serie de reformas que se esperan del flamante Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que encabeza Federico Sturzenegger desde el viernes pasado.
El funcionario, que puso la desregulación de la actividad como su primer objetivo importante en el cargo, diseñó las reformas junto a una comisión que presidió el subsecretario de Transporte Aéreo, Hernán Gómez, e integraron los juristas Mara Di Loreto y Eduardo Cartasso junto con grupos empresariales y universitarios.
En esa sintonía, el Vocero Presidencial Manuel Adorni destacó en la mañana de este miércoles que la medida permitirá “generar más conectividad, más inversiones y nuevas rutas aéreas a precios más accesibles”.
“Esto va a incluir la digitalización y automatización de trámites, la desregulación de servicios de rampa, agilizar procesos para otorgar nuevas rutas, liberar trabas para impulsar nuevos negocios y permitir que los dueños de pequeñas aeronaves no pasen por los mismos procesos burocráticos que una gran aerolínea”, enfatizó el funcionario.
Los aeronáuticos amenazan con medidas de fuerza
Por otro lado, los gremios aeronáuticos anunciaron medidas de fuerza luego de que Aerolíneas Argentinas suspendió la reunión paritaria con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA). La entidad señaló la posibilidad de cancelaciones en vuelos a partir del viernes, si no hay respuestas de la empresa.
“Lamentablemente y de manera irresponsable, eluden la problemática salarial que enfrentamos, generando un conflicto que tendrá impacto en el inicio de las vacaciones de invierno”, advirtieron desde APLA. Los pilotos esperan reanudar las negociaciones salariales a partir de la reinstauración del Impuesto a las Ganancias.
Al respecto, Adorni señaló que “va a haber conversaciones para que no ocurran paros, porque a los primeros que perjudican es a aquellos pasajeros que desean viajar por cuestiones de turismo, médicas, de estudio o lo que sea”.
Los cambios claves del nuevo código aeronáutico
Las nuevas normativas permiten a cualquier operador acceder a cualquier aeropuerto, desregulando las tarifas y ofreciendo libertad en la asignación de frecuencias. Esto busca crear un mercado aéreo más dinámico y competitivo.
Además, se autoriza a las empresas a operar servicios aeroportuarios y de rampa de forma independiente, eliminando restricciones previas y satisfaciendo la demanda de las aerolíneas de bajo costo que antes dependían de Intercargo que se encamina hacia la privatización.
Se estableció un procedimiento simplificado para el transporte no regular en aeronaves de hasta 19 plazas, apoyando la conectividad regional y complementando las rutas principales servidas por aeronaves más grandes.
En tanto, las audiencias públicas para solicitudes de rutas han sido eliminadas, permitiendo que los operadores soliciten rutas directamente con una aprobación automática si no hay objeciones en 30 días.
Por su parte, las empresas, tanto nacionales como extranjeras, deben presentar una declaración jurada detallada para obtener un Certificado de Operador de Servicios Aeroportuarios, asegurando capacidades, plan de negocios y recursos humanos.
El decreto introduce el Certificado de Operador de Trabajo Aéreo (CETA) para servicios de trabajo aéreo, mientras que excluye los vuelos privados de aviación general de costos compartidos de este requisito, abriendo oportunidades a operadores extranjeros bajo condiciones recíprocas.
Las autorizaciones para empresas extranjeras en vuelos domésticos se otorgarán unilateralmente, pero bajo reciprocidad estricta, alineándose con acuerdos bilaterales existentes y potencialmente ampliándose con Paraguay. Acuerdos de código compartido, interlínea y joint ventures deben presentarse previamente para aprobación automática en 15 días hábiles, salvo objeciones.
Se crearán regulaciones temporales y permanentes para la asignación de capacidad y frecuencias, basadas en directrices internacionales. Finalmente, el decreto elimina las bandas tarifarias anteriores, buscando desregulación total y eliminando las últimas regulaciones que no se habían implementado desde diciembre de 2021.